Se recomienda hacer un diagnóstico del tren delantero de tu auto en las siguientes situaciones:
Sensación de vibración o inestabilidad: Si notas que el volante vibra o el auto se siente inestable mientras conduces, especialmente a altas velocidades.
Desgaste irregular de neumáticos: Si los neumáticos muestran un desgaste desigual, puede ser señal de un problema en el tren delantero.
Ruido inusual: Si escuchas ruidos como golpes, chirridos o crujidos provenientes de la parte delantera del vehículo al girar o al pasar por baches.
Dificultad al girar: Si sientes que el volante está duro o no responde correctamente al girar.
Mantenimiento rutinario: Es aconsejable hacer un diagnóstico del tren delantero como parte del mantenimiento regular del vehículo, especialmente después de 10.0000 kilómetros, o según lo indique el fabricante.
Después de un golpe o accidente: Si has tenido un accidente o has golpeado la parte delantera del auto, es importante realizar un diagnóstico para asegurarte de que no haya daños ocultos.